Si cuando
era pequeña me hubieran dicho que viviría en China y que además sería en un
momento de tanto desarrollo tecnológico creo que no lo hubiera creído, qué iba
a hacer yo en ese lugar tan lejano del que hablaban las películas, pero aquí
estoy, enseñando español en China.
Llegué a Pekín
por primera vez hace más de 10 años como estudiante, el estudio del idioma y
las diferencias culturales fueron todo un reto. En ese entonces no existían
tantos avances en la tecnología como ahora, recuerdo las horas interminables de
búsqueda de palabras en mi diccionario de papel, tan diferente de los
estudiantes actuales, que con solo una aplicación en el móvil resuelven el
problema.
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Ahora que
imparto clases de español, suelo hablarles a mis estudiantes de lo afortunados
que son de vivir en esta sociedad digital e intento que utilicen esa ventaja a
su favor. Tienen a su disposición, por ejemplo, versiones para móviles de
diccionarios y traductores, además de una infinidad de aplicaciones para
practicar vocabulario, conjugación de verbos entre otros. En el caso de China
tienen Wechat, mediante el cual pueden recibir feedback instantáneo de su
profesor u otra persona hispanohablante.
Para los
profes de idioma se simplifica todo, o se complica, en dependencia de cómo lo
vea cada cual:
Si eres de los que disfruta usar tecnología en el aula,
encontrarás que tus preguntas de respuesta múltiple pueden no ser sólo en papel,
que puedes apoyarte en Kahoot, Socrative, Quizlet o Plickers.
Puedes
Podemos ver cómo nuestros estudiantes trabajan de forma
colaborativa en una wiki o en un mural de Padlet.
Escogemos preguntas, verbos o
simplemente el estudiante que va a contestar usando Wheel Decide. Podemos asegurar
la comprensión auditiva usando un video al que le hemos agregado preguntas en
PlayPosit, en fin... las opciones son ilimitadas.
Si por el
contrario, no te llevas bien con la tecnología, te puede parecer que todo es
super complicado y que te están obligando a hacer cosas complejas cuando antes
lo resolvías con tus tarjetas o con juegos de mesa. Si puedes, aprende, pero no
te sientas obligado a utilizarlo ya que esto no quiere decir que el profesor
que no use la tecnología en clase no sea un buen profesor, es solo otra manera
de hacerlo. La decisión es tuya.
El principal
objetivo del uso de las TIC es que puedas dinamizar la clase, que fomentes la
motivación de tus estudiantes y que puedas brindar la posibilidad de que cada
uno aprenda a su manera.
Déjame saber en los comentarios qué tipo de profesor eres. Si quieres conocer más acerca de las TICs suscríbete para que no te pierdas las próximas entradas.
